¿De qué material deben ser las tuberías de aire comprimido?

¿Sabías que el material de las tuberías de aire comprimido tiene un impacto directo en la calidad del aire? Es muy importante hacer una buena elección, que dependerá del material en sí mismo, pero también de las características de la instalación y de la aplicación.

A continuación encontrarás las opciones más comunes en el mercado en materiales para tuberías de aire comprimido y cuál es la recomendación de Grup Air.

Acero inoxidable. Sin duda, lo mejor de este material es que no acusa el paso del tiempo en materia de corrosión. Por lo tanto, es una opción muy válida, sobre todo en aplicaciones especialmente sensibles como la médica, farmacéutica y alimentaria.

Aluminio. Es ligero, fácil de instalar (ni siquiera precisa de soldadura), y no se corroe. En pocas palabras: es el material que más beneficios presenta en tuberías de aire comprimido y por ese motivo es el preferido por los instaladores en la actualidad.

Además de estos dos, existen otros materiales que se han utilizado para el aire comprimido pero que actualmente están en desuso por sus desventajas. Explicamos los motivos.

Plástico. A pesar de que es uno de los materiales más económicos y es capaz de resistir a la corrosión, su peligro es que podría llegar a explotar si la presión es muy elevada. Tampoco tiene un comportamiento adecuado si el aire tiene restos de aceite. Por lo tanto, no es un material que se utilice frecuentemente para las tuberías de aire comprimido.

Cobre. Resulta ideal para entornos médicos debido a que evita la proliferación de microorganismos. Además, el diámetro de las tuberías puede llegar a ser más pequeño que en otros materiales. Por contra, su punto negativo es que su instalación es más cara y tiene un gran coeficiente de dilatación, o sea que puede aumentar su volumen con las altas temperaturas.

Acero negro. Si bien es cierto que se ha utilizado este material para la instalación de tuberías de aire comprimido durante muchos años, ahora se ha demostrado que no es el material más eficiente. ¿Por qué? Entre otras cosas, porque puede corroerse y es susceptible a caídas de presión. Ambos factores deben evitarse por completo.

Estos son los materiales más comunes en las tuberías de aire comprimido. Pero como decíamos al inicio, la elección no solo dependerá de las características del material. La presión y el flujo del aire, la distancia entre el compresor y los puntos de trabajo, el aceite presente en el aire, la aplicación y el entorno de trabajo, entre otros factores, también influyen en la definición de cuál es el mejor material para las tuberías para cada proyecto.