Los compresores y equipos también sufren por el calor y, aunque el sobrecalentamiento del compresor es un problema habitual en cualquier época del año, las altas temperaturas afectan a los equipos y agravan los problemas ya existentes.
Estas son las causas más comunes que explican el aumento de las temperaturas en un compresor:
La falta de mantenimiento: cuando un compresor no recibe un mantenimiento adecuado, tanto los filtros, tuberías y demás componentes podrían obstruirse y entorpecer los flujos de aire de la máquina.
La vida útil del compresor. Un compresor antiguo o que se usa de forma muy intensa es más probable que alcance temperaturas por encima de lo normal.
Ventilación deficiente. El sistema de aire comprimido necesita aire para poder refrigerarse, pero, cuando la sala de compresores de aire no está bien ventilada, es probable que se produzca un sobrecalentamiento del compresor.
Alta temperatura ambiente. Durante los meses de verano las temperaturas se disparan y, cuanto más cálido es el clima de tu región, es más probable que la sala de compresores y los equipos sufran por el calor.
La rápida identificación de problemas evitará contratiempos futuros, como parones en la producción o tiempos muertos innecesarios.
Estas son las dos señales más comunes que nos indican que la temperatura es la causa del problema:
El compresor no se pone en marcha. Si el compresor se detiene durante el arranque o, directamente, no se enciende, el sobrecalentamiento podría estar causando estragos en el equipo. Otra posible explicación a este fenómeno es que el compresor requiere de periodos de descanso más largos entre los ciclos de actividad.
El compresor cruje. Si el compresor emite ruidos de crujidos o huele a aceite quemado, esta podría ser una señal de que los componentes del compresor no están lubricados correctamente. Como el lubricante actúa también como refrigerante, un nivel bajo de aceite aumenta el riesgo de sobrecalentamiento del compresor.
¿Cómo evitarlo?
Siempre es más recomendable centrar nuestros esfuerzos en prevenir el sobrecalentamiento que en buscar métodos para enfriar o refrigerar un compresor con problemas de temperatura.
Mejora la ventilación de la sala. Comprueba que los conductos de ventilación que llevan aire al compresor estén limpios y que tengan el tamaño adecuado. También es importante asegurar la ventilación de la sala de compresores y, si esta no es suficiente, reubicar los equipos allí donde el flujo de aire sea el apropiado.
Inspecciona los niveles de aceite y el estado de lubricación. Como dijimos, el lubricante actúa como un refrigerante y si este parece acuoso quizás la temperatura de la máquina sea ya demasiado elevada.
La rutina de mantenimiento. Contar con una rutina de mantenimiento eficaz, que revise el estado de los equipos y sus componentes, es la forma más sencilla de evitar el sobrecalentamiento del compresor.
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